Regálame un día de tu vida.

Después de hablar tanto de que hago para poder crear quiero hablar de lo que creo y no sé por donde empezar. Si tiro un poco de cualquier hilo me caen mil ovillos.
¿Empezaré por el principio, por el medio o por algo que destaca? Casi mejor por algo que destaca. Empiezo…
Últimamente va sonando bastante en mi trabajo de oficina un proyecto al que quiero muchísimo. Se llama: Regálame un día de tu vida. La idea para este proyecto la tuve al comprar un Pareu en Rarotonga hace ahora casi exactamente 4 años. Rarotonga es una de las Islas Cook en el medio del Pacífico. Es allí donde las mujeres sonríen siempre, donde se come Breadfruit, donde hay un autobús que da vueltas a la isla o clockwise o anticlockwise (en dirección de las agujas del reloj o al revés) y donde uno de los conductores sonrientes les pone acertijos a los usuarios del servicio, les canta y cuenta chistes. En esa isla pequeña que en realidad es un volcán, florece ahora mismo el Hibisco amarillo. Allá en donde después del arrecife, la profundidad del mar es de 4000m, donde la primera causa de una muerte no natural es ser golpeado por un coco caído de una palmera, pues allí mismo comprando un Pareu en una tienda de una asociación de mujeres artesanas pensé en que sería bonito poder visitarlas y así saber más sobre ellas: saber como es que sonrien tanto, que rol tienen en la sociedad y que piensan ellas de la vida y de la muerte. Me atrae mucho conocer a mujeres que viven cerca de la tierra. Saber sobre esas mujeres que no perdieron el contacto con la naturaleza porque allí tiene que estar la esencia de la mujer, cerca de la naturaleza. Y eso es lo que busco, saber más sobre esa esencia.
Siguiendo ese impulso empecé a soñar con un viaje alrededor del mundo visitando a mujeres que me impresionaron, que me enseñaron a través de libros, a mujeres que brillan, a mujeres que me encontraría por el camino.
Más tarde al darle vueltas a como poder llevarlo acabo y pensando ya en los detalles, una alumna mía, María, me dio la idea de que los retratos podían ser artísticos. Yo no quería que fuese un reportaje social y teniendo esto en cuenta y siendo quien soy realmente caía de cajón, pero no fui capaz de verlo hasta que ella me lo sugirió. Lo que resultaría pues de los viajes serían retratos artísticos hechos con pincel, pluma, lápiz, camera, con trazos, pinceladas, palabras y con mi propio cuerpo en el luz-y-sombra del escenario. La idea del viaje por el mundo de momento no se pudo llevar a cabo. La razón de ello reside en que no soy muy buena gestora de mis propios proyectos o dicho de otra manera: Help! I need somebody!… No soy capaz de hacerlo sola, cosa que creo que tampoco es buena. Casi todo se hace mejor acompañad@. Y busqué. Pero de momento no encontré a nadie que quisiera/pudiera trabajar conmigo. Así que si tu, querid@ lector@, sepas de alguien, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Y si hai alguna mujer gestora cultural o productora con ganas de compartir este trabajo… ¡que me lo diga!
Volviendo a Regálame un día de tu vida:  ¡Empecé con los viajes! Empecé con dos visitas y sus respectivos retratos artísticos de dos mujeres fuertes, una en el País Vasco y la otra en Alemania. Las acompañé, hicimos fotos, reímos, contestaron preguntas cómodas e incómodas. Escribí, dibujé y presenté el espectáculo. ¡Funciona! La primera visita fue increíble. Conectamos las dos de una manera que ni yo esperaba. La segunda fue algo menos impresionante pero muy interesante y me hizo reflexionar mucho. Las dos resultaron ser muy diferentes, una apasionada y la otra como más ordenada.
Ahora me gustaría retomar este trabajo y presentarlo junto a los resultados que ya esperan en tarjetas de memoria y libretas de apuntes. En eso estoy. Ya os contaré.
… y por cierto para el viaje alrededor del mundo aún hay tiempo, porque Regálame un día de tu vida es un proyecto a largo plazo, del que espero que crezca conmigo y me dé muchas alegrías aún.

Muchas gracias por ler, comentar, reflexionar y compartir!

Este blog habla de lo que hago para poder trabajar y vivir de lo que soy. De las aventuras y desventuras de una artista.