I Ching

Y una vez más llegué al límite. Menuda manera de empezar un artículo! Cuánto más trabajo, menos dinero gano. Es literalmente increíble. Ahí tiene que haber algo que no va nada bien, un mal de ojo como mínimo.
Yo al contrario que mucha gente y empresas prefiero pensar que este problema económico (dentro de lo que cabe!!!) es un problema mío y no de la crisis, de los políticos o de cualquier otra razón volátil y así tener el poder de cambiarlo firmemente en mi mano, en vez de andarme quejando por las esquinas. Suena un poco heavy, pero creo que es una buena opción. Cuidado!!! No estoy diciendo que empresas, políticos y sociedad no tengan que cambiar que por supuesto que tienen que hacerlo y desde la base y al poder ser cuánto antes!
Hace tiempo ya que hago muchas cosas para averiguar que pasa conmigo y el dinero. (Ya os las iré explicando por aquí.) Y hace unos días me dio el arrebato de preguntármelo una vez más, de pensar una vez más que a mi edad eso no puede ser (ni  tampoco que una persona con tan buen gusto tenga tan poco dinero) y por supuesto pensar que esto tiene que cambiar muy, muy, muy pronto y  (ahora viene el detonante) soñar con un chalet adosado que hay enfrente a nuestra casa en el monte (poder alquilarlo no comprar que para eso nuestra situación tendría que cambiar un 10.000% y prefiero ir poco a poco, jeje)… Y así fue como me vino la genial idea de preguntarle al I Ching y eso hice.
¿Qué es el I Ching? Ese llamado libro de los cambios es un libro chino muy antiguo que contiene 64 hexagramas y cada uno de ellos tiene asociado un texto. Mediante 3 monedas o 50 tallos de milenrama se averigua cual de los hexagramas se adecua a tu pregunta. Y eso es lo primero y más importante que tienes que hacer. Formular la pregunta. Es interesante darse cuenta que a veces ni sabemos preguntar por lo que queremos saber. Todo el proceso os viene explicado en cualquier libro del I Ching que podáis comprar. Yo tengo el de Atlanta (ISBN: 84-934625-9-4). Es un libro muy bonito y a mi me encantan los libros bonitos. Soy capaz de comprar libros por como están hechos.
Volvemos a mi relación con el dinero o “el río que me lleva” como lo llamo, porque el dinero es uno de los componentes que nos mantiene en movimiento. Haciendo mi pregunta me salió el Hexagrama 7, el Kun-Kan que habla de Shi, del ejercito. Y el texto me toca. Bingo! Es algo que no sé hacer bien: Planear los proyectos como si fueras a la guerra (no, no es bélico, sigue leyendo!). El Sun-Tzu El arte de la guerra, otro libro chino (Ediciones Obelisco ISBN: 978-84-9777-531-1) se usa hoy en día para empresas y proyectos y me viene muy bien para explicar lo que creo que no hice bien o directamente no hice hasta ahora. Yo, en mi vida profesional hasta ahora iba con mi ejercito por montaña, bosque, campo, mar sin un rumbo demasiado definido . Cuando me encontraba con el enemigo había una batalla que se ganaba o perdía y así, nada más. Pero todos sabemos, como mínimo por las películas, que eso no se hace de esta manera. Hai que sentarse y estudiar todos los parámetros: empezando por que provisiones hay, pasando por en que estación estamos, cuánto tiempo llevamos fuera, llegando a como de grande es el enemigo y con estos datos hay que ir determinando la consiguiente estratégica!!! Si! La estrategia!!! Me falta ser poderosa, perseguir una meta con firmeza, dignidad y disciplina. Me falta atender a las normas de la guerra y no romperlas nunca. De todo esto tengo poca idea. Cuánto me queda por aprender! Pero bueno, eso es según lo que yo creo el sentido de la vida: aprender. Así que voy a ello.
(Algo de esto ya hago. Hace 3 meses que estoy aplicando el Plan de 5 años, el que me enseñaron Ben Temple y Alicia Borrachero en uno de los mejores cursos al que asistí, pero de eso os hablo otro día!

Espero que esta pequeña excursión a la filosofía china os haya gustado y ya tengo ganas de ler vuestros comentarios! ¡Qué tengáis un día lleno de determinación y firmeza!

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